La tragedia de Ana María Pizarro, desaparecida a comienzos de abril en La Serena, y cuyo cuerpo fue hallado descuartizado los días 19 y 20 del mismo mes, ha escalado hacia una nueva etapa judicial. El presunto autor del femicidio, capturado recientemente en Carabobo, Venezuela, será formalizado en ausencia, como paso previo a su extradición.

La información fue confirmada este lunes por la Fiscalía Regional de Coquimbo, que mediante un comunicado informó que se solicitó formalmente la audiencia de formalización tras corroborarse la identidad del detenido gracias a un informe enviado por la Policía de Investigaciones (PDI).

Según el documento oficial, la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía ingresó un escrito al Juzgado de Garantía de La Serena para dar curso a este procedimiento clave:
“La audiencia de formalización de la investigación en ausencia” fue solicitada para el próximo 9 de mayo de 2025 a las 10:00 horas, instancia en la que además se pedirá la extradición del detenido.

La Fiscalía especificó que este avance fue posible luego de que la PDI entregara un informe con fotografía y constatación de identidad del hombre arrestado, elemento esencial para avanzar en el proceso internacional. “La causa de femicidio se encuentra vigente y en reserva, por lo cual la Fiscalía no hará pronunciamientos hasta que no se desarrolle la audiencia”, precisaron en el comunicado.

El crimen de Ana María no solo ha impactado a nivel regional, sino que ha generado una oleada de conmoción y repudio en todo el país. El hallazgo de sus restos en distintos sectores de La Serena activó un operativo criminalístico que permitió enlazar los últimos movimientos de la víctima con su presunto agresor.

Aunque la investigación se mantiene bajo estricta reserva, se sabe que el crimen habría ocurrido el 3 de abril, y que el cuerpo fue mutilado con claras intenciones de ocultar su identidad y el delito cometido. La detención del sospechoso en Venezuela, poco después de que se emitiera una alerta internacional, se dio gracias a la coordinación entre organismos policiales chilenos y venezolanos.

Ahora, con la formalización en ausencia, el proceso entra en un terreno clave que abre la puerta a una extradición judicial, crucial para que el acusado enfrente a la justicia chilena.