Apegado a los principios del Derecho Internacional, la justicia y la autodeterminación de los pueblos, el Gobierno venezolano “se une en profunda solidaridad con el hermano pueblo de Palestina”, indicó un comunicado del Ministerio para Relaciones Exteriores.

Esa catástrofe, señaló, “marcó el inicio del despojo sistemático, el exilio forzado y el sufrimiento continuado de millones de palestinos arrancados de su tierra ancestral”.

Manifestó que hace 77 años la ambición colonial del sionismo israelí dio paso a una expulsión masiva, planificada y violenta de la población palestina.

La nota aseguró que “aquel crimen histórico no ha cesado: sus consecuencias trágicas persisten hasta nuestros días, hoy agravadas por un genocidio en curso, ejecutado con brutalidad por el régimen nazi de Israel y su principal responsable, el criminal de guerra Benjamín Netanyahu”.

Afirmó que la Nakba no es un recuerdo del pasado: es una herida abierta que sangra con cada acto de agresión, con cada niño asesinado, con cada hogar destruido, con cada vida palestina segada por la maquinaria de guerra, apartheid y ocupación del Estado de Israel.

En esta fecha de profundo significado y memoria, el pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, “abrazan con hermandad y compromiso inquebrantables al valiente y digno pueblo palestino”, expresó.

Su causa es nuestra causa y su resistencia heroica es fuente de inspiración para los pueblos libres del mundo, significó.

En tal sentido, ratificó que “su legítimo anhelo de justicia, paz y soberanía es un clamor que hacemos nuestro”, con la convicción de que más temprano que tarde, la libertad y la dignidad florecerán para siempre en la tierra sagrada de Palestina.

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