El expresidente sirio Bachar El Asad se ha pronunciado de manera oficial por primera vez después de la caída de su régimen a manos de una coalición de grupos rebeldes.

Claves de su intervención:

• El Asad ha asegurado que no se planteó dimitir hasta el último momento y que su salida del país “no fue planificada”.
• También ha intentado exculparse de cualquier responsabilidad en el sufrimiento del pueblo sirio durante los más de 20 años de su régimen (que, sumados a los de su padre, constituyen casi medio siglo de dictadura).

Los datos dicen lo contrario: organizaciones sociales como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido, le atribuye a su Gobierno y a milicias iraníes aliadas el 87% de las 231.497 muertes civiles que hubo entre marzo de 2011 y junio de 2024.

El futuro del país:

• Los principales retos a los que se enfrentan Al Julani, líder del grupo que lideró la revuelta contra El Asad, y su primer ministro Al Bashir consisten en elaborar leyes que permitan la reconciliación, recuperar la economía y crear unas fuerzas armadas nacionales alejadas de las milicias que den estabilidad al país.
• La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, integrada por los kurdosirios, ha pedido una “reunión de urgencia” con las “fuerzas políticas en Damasco para unificar visiones sobre la fase de transición”.

©Foto: Amr Abdallah Dalsh (Reuters)

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